¡Hola, hola! ¿Qué tal va la semana? Ya he visto que muchas de vosotras habéis retomado vuestros blogs y manualidades con energías renovadas. No hay nada como unas buenas vacaciones para volver con las pilas cargadas.
Mientras voy terminando algunas cosillas que tengo entre manos, os dejo con unos cuadros que hice hace años, cuando la vista me acompañaba más que ahora.
¿Por qué empecé en el punto de cruz? Como os podréis imaginar tiene su anécdota (faltaría más que no la tuviera). Y obviamente, paso a relataros.
En el año 1999, falleció mi padre después de una larga enfermedad. Esto sucedió el 22 de diciembre, sí, hijas mías, cómo lo leéis, el día de la lotería de navidad. Día anterior, cumpleaños de mi sobrina y el posterior de mi hermano, más dos días después, nochebuena. Seguimos celebrando la navidad porque mi sobrina en aquel entonces tenía 2 años. Ahora ya, a punto de cumplir la mayoría de edad (Jesús, cómo pasa el tiempo, estos jóvenes que mayor me hacen, jajajaja).
Continuo el relato. Pasados quince días del fallecimiento, se pone en contacto uno de mis tíos con mi madre (o sea, uno de sus hermanos), para comunicarle la siguiente noticia:
- Hermana, hemos estado hablando entre nosotros, hemos puesto a madre a meses, y creemos que ya has descansado suficiente después de lo de tu marido, así que hemos sorteado los turnos, y te toca la semana que viene.
Mi madre no salía de su asombro y nosotros de nuestra indignación. Quedamos con este tío en el pueblo, que es dónde vivía mi abuela y la mitad de ellos. Nos presentamos acompañando a mi madre, mi hermana, mi hermano y yo, y eso a mi tío no le gustó. Sólo deciros, que él aún se recupera de lo que dijimos, y no, no hubo ningún tipo de insulto, pero si le dejamos las cosas claras. Intentamos que mi madre descansara un poco más, pero no quiso, dijo que iba al pueblo a cuidar a su madre.
Viendo la situación de cansancio en la que se encontraba mi progenitora, y que yo en esos momentos no estaba trabajando, decidí que cuando le tocará a mi madre, yo estaría con ella. Así, esa semana la cuidábamos entre las dos. Si, habéis leído bien, al final se cambió de meses a semanas, porque a los pobrecitos se les hacía mucho tiempo.
Y aquí, es dónde viene la anécdota del punto de cruz.
Pensando que hacer en el pueblo, durante una semana, dónde las vecinas siempre estaban metidas en la casa de mi abuela, la que no cosía, bordaba, la que no hacía ganchillo hacía punto, en fin, todo tipo de labores y... ¡cotillas como ellas solas! me dije...
- ¡Ufff, Ana, cualquiera se trae aquí un libro, o se pone en la mesa a estudiar o cualquier cosa que tenga que ver con un papel y un bolígrafo! ¡Pues no son nadie las vecinas de la abuela María! (sí, era mi abuela la que hacía ganchillo, de la que ya os hablé hace poco).
La cuestión es que yo, aunque ya estaba casada por aquel entonces con mi primer marido, labores llamadas del hogar, pues va a ser que no. Ni costura, ni punto, ni ganchillo, ni bordar, ni nada de nada.
Pensando, pensando, me dije, ¿Qué labor puedes hacer que a lo mejor no te resulte muy complicada? Y un día, en el quiosco de periódicos de mi barrio, me llegó la solución. Una revista de punto de cruz, con cuadros infantiles. Vi uno que me enamoró y del que no tengo foto. Era de un huerto con hortalizas, con una casa, un espantapájaros sus nubes y unos árboles. Me compré los hilos, la tela (no coso con bastidor, me pone de los nervios) lo metí en la bolsa de viaje y... ¡Carretera y manta para el pueblo!
Cuando vi las maravillas que se podían hacer, que aquellos cuadros salieran de tus manos, lo preciosos que podían quedar, le cogí el gusto al punto de cruz. Nunca había hecho manualidades, y siempre había pensado que no me había llamado Dios por eso camino, ya ves tú.
Así, las vecinas de mi abuela, no tenían motivos para cotillear (ellas no hacían punto de cruz, jajaja) y yo aprendía algo nuevo.
En los años posteriores, esta afición me salvó de muchos malos momentos, me ayudó a relajarme, y a tener la cabeza puesta en lo que tenía entre manos y no pensar en lo que sucedía en mi entorno más cercano (sí, el ex marido).
Por eso, siempre recomiendo a cualquier persona que pase por un mal momento en su vida, que tenga la mente ocupada en otras cosas, porque el día es muy largo y la mente es libre. Una muy buena manera de desconectar es hacer algo con tus propias manos. Da igual si no sale perfecto, pero es algo que es tuyo, que has hecho tú y que quita de la cabeza malos pensamientos.
Una segunda anécdota. Esta tiene que ver con el cuadro de comunión de mi sobrina. Tardé tres meses en hacerlo. Durante todo ese tiempo "el innombrable" estuvo diciéndome que eso no era un regalo para una comunión, literalmente, "que era una porquería" y ¿Sabéis qué? Que se fastidió, porque fue el regalo estrella de la comunión. ;)
Y bien, después de las anécdotas, paso a enseñaros los cuadros que hice. Tengo uno aún a medias desde hace años, que tengo que terminar. No hay foto de el aquí.
Hubo gente que me dijo ¿Por qué no los vendes? Y reconozcámoslo, las manualidades no están bien pagadas, y el punto de cruz, menos aún. Se tardan meses en terminar un cuadro de este tipo. Así que el noventa por ciento se los regalé a mi madre.
LAS HILANDERAS - Velázquez
LAS MENINAS - Velázquez
Un jardín - autor desconocido :)
RECUERDO DE COMUNIÓN DE MI SOBRINA
Ahora sí, terminé mi entrada. No tiene tanto humor como otras. Será que va a entrar el otoño, o que llevamos tres meses sin que deje de llover y tengo el día un poco tonto. Espero para la próxima haberme recompuesto.
¡Besotes! y cómo siempre os digo...
¡No olvidéis ser felices!
Gracias por vuestras visitas y comentarios.
Una entrada muy bonita!! La verdad es que hoy por hoy no disfruto tanto del punto de cruz como antes pero es cierto que también me ha ayudado mucho a centrarme en lo que estaba haciendo y olvidar lo que había alrededor.
ResponderEliminarLos cuadros te quedaron preciosos. Enhorabuena!!
Un saludo
¡Gracias por tus palabras, Acepe Acepe!
EliminarMe alegra saber que en su momento te sirviera el punto de cruz para centrarte.
¡Besotes y feliz día!
Hola. me gustó conocer cómo te adentraste en el maravilloso mundo del punto de cruz... te quedan unos cuadros impresionantes.Menudas obras de arte. Coincido contigo en que este tipo de hobbies nos permiten evadirnos de los malos momentos de la vida y nos permiten desconectar. Una entrada llena de recuerdos.. Tienes razón que con este tiempo y los días sin tanta luz parece que estamos más depres... seguimos en contecto
ResponderEliminar¡Hola, Marta!
EliminarLa verdad es que fue una manera un tanto peculiar de adentrarme en este mundo.
Gracias por tus palabras para mis cuadros, realmente estoy muy orgullosa de ellos.
El dia de hoy no es mejor que el de ayer, sigue lloviendo y hace frío, y eso en Florida no es muy normal.
¡Besotes, keep in touch!
Me he quedado alucinada con los cuadros.
ResponderEliminarEn su momento me dió también por el punto de cruz, pero no pasé de las letras sencillas jajajaja. De hecho ya ni me acuerdo.
Yo las manualidades también las uso con "vía de escape" y método de relajación. El crear cosas me anima mucho. De ahí que volviera al mundo blogger.
XOXO
¡Hola, Tita Lily!
EliminarGracias por tus palabras para mis cuadros. Definitivamente me tengo que comprar el aparatejo ese del flexo y la lupa. :) Quiero terminar el cuadro que me falta, y no le quedarán más allá de 50 puntadas.
Las manualidades es una buena terapia para relajarse, aunque a mi a veces me ponen de los nervios, y me hacen el efecto contrario, porque no me sale lo que tengo en mente, jajaja.
No sabía que te habías ido en algún momento del mundo blogger.
Ya me contarás si has encontrado solución para el cuello.
¡Besotes y feliz día!
Buenos días Ana. Una entrada preciosa la que nos dejas, tubo que ser horrible que en esas fecha tan señaladas lo pasarais en la familia tan mal. Los cuadros que has realizad creo que no tienen precio, pues no esta valorado la cantidad de trabajo y horas que conllevan, me parecen toda una obra de arte.
ResponderEliminarUn beso Paco
¡Hola, Paco!
EliminarMe alegra saber que te ha gustado la entrada.
Tienes toda la razón, aquella época fue horrible, fueron días horrorosos que no se los deseo ni a mi peor enemigo.
Soy de tu misma opinión con respecto a los cuadros. Realmente este tipo de manualidad, se hace por el hecho de crear algo, cómo comentaba, porque te distraen de otros pensamientos y sobre todo para regalar a personas queridas. Nadie paga lo que realmente cuesta.
¡Besotes y feliz día!
Que pedazo de trabajo Ana, y que manos hay que tener para hacerlo. Estoy en shock. De verdad, muchas felicidades.
ResponderEliminarEs estupendo tener alguna actividad que nos sirva de desahogo, así que sigue con tus manualidades, que mientras las demás nos deleitamos visitándote y viéndolas.
Gracias por recordarnos ser felices. Sélo también tú.
Millones de besos.
María
¡Hola, María!
EliminarGracias por tus palabras. Más que manos, yo diría que hay que tener vista y esa a mi me viene fallando desde hace rato.
Yo no fuí nunca de manualidades, ni en el cole ni después. Con el punto de cruz fue como comencé y sólo hacía eso. Hace uno año aproximadamente y ya viviendo aquí fue cuando me decidí a aprender otro tipo de cosas, y en esas estoy aún, aprendiendo. :)
Tenemos que tratar de no decaer y ser felices con las pequeñas cosas de la vida.
Gracias por tus buenos deseos de felicidad para mi.
¡Besotes enormes y feliz día!
La madre de Dios...si tus cuadros estan mejor que los del pintor....menudo merito que tienes. No me extraña que no te diera tiempo de pensar en otra cosa que no fueran los cuadros
ResponderEliminarEnhorabuena por estos pedazo cuadros
Un abrazo
¡Hola, Marian!
EliminarCómo me he reído con tu comentario. Gracias por tus palabras para los cuadros. La verdad es que he visto los originales en el Museo del Prado y los míos ocuparían una esquinita diminuta comparados con el original.
Precisamente eso me ayudó, el tener que contar muchos puntos y cambiar de madeja cada dos por tres, a no pensar en otras cosas.
¡Besotes y feliz día!
Conozco muy bien el punto de cruz, como tú hubo una época en la que me dediqué a hacer cuadros, de hecho tengo bastantes en casa, pero como bien dices ya la vista no nos alcanza, porque necesita de mucha precisión y también tienes razón en que no se pueden vender porque si te pones a contar entre los materiales, con los muchos hilos que lleva cada cuadro, la tela, el enmarcado y lo más importante el trabajo que lleva es imposible ponerle precio. Por cierto, son preciosos.
ResponderEliminarBesos.
Ana.
¡Hola, Ana!
EliminarA mi me gustaría poder volver a retomarlo. Sé que es medio imposible, pero de una forma u otra lo conseguiré. Aunque sea con una maxi lupa, jajaja.
Venderlos es imposible. Un día me vieron un cuadro en la panadería, creo que fue el de comunión, y me pidieron precio. Les dije directamente que no, para que me entendieran les hice cuentas, porque obviamente, sabía que no me iban a dar más de 50 euros o incluso menos. Y no entienden que esos 50 euros, ya se van solo en madejas.
Además, siempre les he puesto unos marcos a los cuadros, no precisamente de cuatro tablillas. Es algo que siempre le he dicho a la gente, si haces un trabajo cómo este, si no le pones un buen marco, has tirado tu trabajo a la basura.
¡Gracias por tus palabras para mis cuadros!
¡Besotes y feliz día!
Pues me encanta tu entrada, Ana. Que la vida no es siempre "rosa" y maravillosa... Curiosa forma de empezar con las manualidades, pero te entiendo perfectamente. Y, desde luego, los cuadros son magníficos, vaya trabajo que llevan. Yo he hecho bastante punto de cruz, pero nunca cuadros de esos tamaños, siempre han sido cenefas, o dibujos pequeños. Pero esos cuadros son preciosos! Y ahí andamos con la vista, que, como dices, ya no es igual, ya hay que tirar de las gafas "de cerca" ;)
ResponderEliminarBesos!! Helena
¡Hola, Helena!
EliminarMe alegra saber que te ha gustado mi entrada. No las tenía yo todas conmigo, porque está vez era un poco más dura y tristona.
Realmente, sí, fue una curiosa forma de comenzar en este mundo.
Lo que siento es que cuando me divorcié, tuve que tirar toda la colección de revistas de punto de cruz. Aynsss.
Bueno, en mi caso, no son gafas de cerca, ójala. Son progresivas. Y ni me las saben hacer aquí, y en España, estuve el año pasado, y tampoco supieron hacérmelas. Con lo cual, llevo a veces un collar como el que has hecho tu para la iniciativa del cáncer de mamá, pero de gafas. Cosa que me pone de los nervios totalmente.
¡Besotes y feliz día!
Menuda forma de empezar, jeje, yo es que soy mas puñetera, si la vecinas quieren cotillear que se cansen de ello pero como me apetezca leer un libro lo pongo en medio con todas sus hojitas, hija mia ni que estuviera una planeando el gran atraco al banco por leer un libro para que se metan con ella. Pero bueno....sirvió para que hicieras cosas maravillosas, menudos cuadros preciosos. El de la comunión de tu sobrina me ha requeteencantado no me estraña que triunfará, es divino.
ResponderEliminarEl otro que me encanta es el jardín, jajaja, y el que dices de la huerta seguro que tenia que ser precioso.
Si que es verdad que si pillas algo entre manos y consigues evadirte y no meter la cabeza en nada mas, es una estupenda medicina para los momentos malos.
Besote!!!!!!
¡Hola, Ayla!
EliminarVeo que tu no has vivido en un pueblo como el de mis padres, no has conocido a mi abuela ni a sus vecinas. Además, en aquel momento, no era cuestión de ver quien era el más fuerte, sino de cuidar a mi abuela y hacer que la vida de mi madre, después del fallecimiento de mi padre, fuera lo más tranquila y relajada posible. Y creo que lo conseguí.
El de mi sobrina, realmente triunfó y era muy alegre. El del jardín, aunque es el más pequeño, llevaba muchísimo trabajo, ya que el arco lleva muchas flores y muy pequeñas, y en cada flor, había que cambiar constantemente de hilo.
Recomiendo las manualidades a cualquiera. Realmente te evades.
¡Besotes y feliz día!
Pues para nosotras este relato está cargado de encanto y energía positiva, Ana. Nos ha gustado mucho el toque de ironía cuando hablas de tu "ex", y tus consejos para superar malas rachas de la vida... Como tu afición por el punto de cruz que tantas satisfacciones te ha dado, no solo a nivel terapéutico, sino también artístico. ¡Y es que tus trabajos son verdaderas obras de arte! Nosotros lo valoramos tremendamente por el esfuerzo y la paciencia que conlleva y que no seríamos capaces de tener, seguro.
ResponderEliminarUn beso enorme de las dos
J&Y
¡Hola J&Y!
EliminarMe alegra saber que os ha gustado el relato o anécdota, como lo llamo yo :). Hablar de mi ex, sino se se hace con fina ironía caes en depresión profunda, jajaja. Mal bicho el muchacho, disfazado de ángelito caído del cielo a escobazos. Encima se llama Ángel, que mal elegido el nombre por sus padres, caramba,
Ojála, en aquel momento alguien me hubiera aconsejado a mí, que la vida de un matrimonio no es así, que nunca dependas de un hombre para nada, y que no le tengas miedo a divorciarte, que de todo se sale, que puedes encontrar un trabajo, que no se puede pasar el resto de tu vida viviendo de esa manera. humillada cada día.
Hay que luchar y salir adelante.
Os agradezco mucho que sepáis valorar el esfuerzo que lleva cualquier tipo de trabajo, no todo el mundo tiene esa capacidad de valoración.
¡Besotes y feliz día para las dos!
Ana la vida esta llena de momentos buenos, pero también pasamos por malas rachas y tenemos que afrontarlas de alguna manera y hacer algo para ocupar la mente en otros pensamientos, me parece estupendo que hicieras este trabajo de punto de cruz, son unos cuadros preciosos y complicados, tanto como una pintura, admiro tu paciencia, yo me pegue añossss con una mantelería y al final la termine y ya no hice más punto de cruz.
ResponderEliminarP.D Ha tu pregunta a que es la imprimación es una base antes de pintar que se da algunos materiales sobre todo si no son porosos, para que agarre más la pintura.
Besos
¡Hola, Rosss!
EliminarCiertamente, así es la vida, con momentos de todo tipo y hay que tratar de superarlos como mejor podamos. La verdad es que precisamente el punto de cruz es lo que me daba paciencia.
Gracias por tus palabras para mis cuadros y también por responderme a a pregunta de la imprimación.
¡Besotes y feliz día!
Qué hermoso conocerte un poco más de tu vida, en las buenas y malas como la vida misma. Te cuento que amo hacer punto cruz, los tuyos geniales, besitos
ResponderEliminar¡Hola, Abril!
EliminarCómo bien dices, así es, buenas y malas, que la vida tiene de todo un poco. Me alegra muchísimo que ames el punto de cruz. Al final seremos legión las que nos dedicamos a ello.
Gracias por tus bonitas palabras para mis cuadros.
¡Besotes y feliz día!
Menuda entrada Ana !!!! Tierna, nostálgica y también con su toque de humor!!! lo tiene todo!! y los que más me ha gustado... es que al final... todos se fastidiaron!!! olé con tu maravilloso cuadro de comunión, es precioso, me encanta. Y los cuadros que has hecho son una maravilla, son perfectos nena!!! eres una genia!!!! Bueno, te deseo un feliz fin de semana, y te mando muchos besotillos, van cruzando el Atlántico... Cuídate mucho!
ResponderEliminar¡Hola, Caty!
EliminarRealmente así soy yo, en plan batuburrillo. Eso sí, si no lleva algo de humor la entrada, es cómo si no fuera yo, jajajaja.
Gracias por tus palabras para mis cuadros. La verdad es que las fotos no son muy allá, las que se veían mejor, tenían el "flashazo" reflejado en el cristal.
¡Besotes van de vuelta, feliz día!
Ohhh que cuadros mas bonitos, yo tambien he hecho punto de cruz, aunque hace mucho que lo tengo abandonado. Muchas felicidades por el trabajo
ResponderEliminar¡Gracias, Sonia!
Eliminar¡Muchas gracias por tus bonitas palabras para mis cuadros!
Vaya preciosidad Ana me ha encantado.
ResponderEliminarBesos.
¡Gracias Mar, por tus palabras.
Eliminar¡Besotes y feliz día!
Ana que entrada mas dura y a la vez que bien lo hiciste. Me encanta tu manera de afrontar la vida y los obstáculos bonita manera de entretenerte y olvidar momentos malos con el punto de cruz. Y que decirte de los cuadros una maravilla amiga, son preciosos para mi el punto de cruz es un trabajo que no está pagado con nada.
ResponderEliminarMuchos besos amiga
¡Hola, María!
EliminarCiertamente, tienes toda la razón. Momentos malos por los que se pasa en esta vida. Ufff, no creas que he sabido afrontar la vida siempre así. Si yo te contara.
¡Gracias por tus palabras para mis cuadros! Y te doy toda la razón, el punto de cruz no está pagado, y mucho menos cuando son superficies grandes.
¡Besotes y feliz día!
Querida Ana, se nota que eres una persona muy positiva y optimista, da gusto leerte siempre, incluso para contar anécdotas ( como las has definido tú) nada alegres.
ResponderEliminarRealmente espectaculares tus cuadros, qué trabajazo tienen y qué satisfacción te daría verlos al terminar, son preciosos!!
Un beso!!
¡Hola, Cristina!
EliminarRealmente hay que tratar de ver la vida con positividad y optimismo, aunque he de reconocer que no siempre ha sido así.
En cuánto a los cuadros, es cierto, cuando los terminaba me decía ¿Pero tu has hecho esto? No me lo podía creer. Muchas gracias por tus palabras para ellos.
¡Besotes y feliz día!
Eres una artista! Porque quien ha hecho este tipo de bordados sabe todo el trabajo y amor que hay en cada uno de ellos, que preciosuras de cuadros y que paciencia! Las manualidades son maravillosas porque nos ayudan en todo momento, malo o bueno, sacan lo mejor que hay dentro de nosotros, expresandolo con arte!
ResponderEliminarbs!
Bs!
¡Gracias, Diana! ¡Uf, tanto como una artista, no, no! Eso son palabras mayores. Realmente sólo sabe el trabajo que lleva hacer algo con tus manos otra persona que haga lo mismo. Muchas veces quien no sabe no lo reconoce.
EliminarMuy cierto que las manualidades sacan esa vena de imaginación que todas tenemos.
¡Besotes y feliz día!
Hola Ana, acabo de conocerte y solo leyendo este post me has encandilado, me gusta mucho como escribes, las cosas duras que nos pone la vida por delante como las alegres y la forma en que las has ido capeando, tienes una forma tan positiva de ver y hacer las cosas como arte en las manos para hacer esos cuadros tan preciosos...
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo en que siempre es mejor tener la mente ocupada en cualquier cosa que nos "llene" en vez de dar vueltas al coco en cosas que no siempre podemos con ellas, o por lo menos de momento verdad?
Con tu permiso, me quedo por aquí para seguir pasando ratos tan agradables leyéndote como el que he pasado hoy
Besos
Visi
http://madeinamano.blogspot.com.es/
¡Hola, Visi!
Eliminar¡Bienvenida a mi pequeño rinconzuelo, pasa, pasa y siéntete cómo en casa! Cómo se suele decir... "hasta la cocina".
Me alegra que te guste leer las cosas que escribo. Trato, en las malas, ver la vida de otro color y en las buenas, pues con más colorín si cabe, sobre todo poniéndole un toque de humor.
Yo también me he hecho seguidora de tu blog. Ahora iré a dejar una huella.
¡Besotes y feliz día!
Buenas tardes Ana. Muchas gracias por tus visitas y por tus siempre amables comentarios, es un placer recibirlos.
ResponderEliminarEspero que te animes y prepares la tarta de manzana y peras, es muy sencilla y el resultado es bueno.
Un beso Paco
¡Hola, Paco!
EliminarComentar en tu blog, siempre es una delicia con esas fantásticas recetas que haces.
Muchas gracias por pasarte por aquí. Voy a tratar de hacer la tarta, aunque por aquí, precisamente esas dos frutas son bastante malas de calidad, pero voy a ver si las encuentro buenas.
¡Besotes y feliz día!
Hola, me encantan tus cuadros! Yo también en un tiempo he bordado mucho a punto de cruz, no unos trabajos tan espectaculares como los tuyos pero también me resultó muy satisfactorio hacerlo.
ResponderEliminarTienes razón en que estos trabajos hechos a mano directamente no están pagados ya que las horas empleadas son innumerables, pero siempre encontrarás gente que aprecie su valor.
¡Hola Maria!
EliminarGusto tenerte por aquí, y muchas gracias por tus bonitas palabras para mis cuadros. Cualquiera de nosotras que haya hecho punto de cruz, reconoce el esfuerzo que lleva, sean trabajos grandes o pequeños, todos llevan una parte de nosotras y su buen montón de horas.
Realmente, no, no están pagados ni mucho menos, de ahí que sea preferible regalarlos a personas queridas para nosotras.
¡Besotes y me voy a ver tu blog!
¡Feliz día!
Hola Ana,
ResponderEliminaracabo de conocer tu blog y aunque no he visto otras manualidades me he quedado "pegada" con esos cuadros!!! Me ha atraído muchísimo tu forma de contar las cosas, las "anécdotas" que salpican la vida y cómo una tarea que ocupa nuestras manos también ocupa nuestras cabezas en cosas más positivas. Cómo esto nos puede llevar a sacar esa creatividad que llevamos dentro. Lo que me ayudan a mí...!!!! No te cuento!
Me quedo en tu blog y a partir de ahora soy fiel seguidora!
Enhorabuena!
¡Hola, Carmen! ¡Bienvenida a mi rinconzuelo, siéntete como en casa!
EliminarMe alegro que te hayas quedado "pegada" con mis cuadros, lástima que ya no pueda dedicarme a ellos. Snifff.
También me alegra que te guste mi manera de contar las cosas, en persona, realmente hablo tal cual escribo, años siendo grabadora de datos, me dio velocidad al teclado para escribir "casi" a la misma velocidad que hablo, no digo que igual, porque hablo mucho y muy rápido, jajajaja, de ahí que mis post, cuando los escribo, normalmente sean tan largos.
Y he de decir, que yo no sabía la capacidad terapéutica que tienen las manualidades en la vida de cualquiera de nosotras, hasta que probé.
Me encanta que te quedes por aquí. Yo voy ahora a tu blog.
¡Besotes y feliz día!
Hola cariño, que entrada más bonita. Yo no empecé hace mucho con el punto de cruz. Me enseñó hace unos años una compañera de trabajo y madre mía que viciada jejejej Me gusta mucho aunque con los gumis no saco mucho tiempo, pero de vez en cuando me da la temporada y me pongo manos a la obra. Eso sí nunca seré tan artista. Un besazo
ResponderEliminar¡Hola, preciosa! Me alegro que te guste la entrada.
EliminarTienes toda la razón con el punto de cruz, es una viciada total, jajaja. Cuando yo lo hacía, estaba horas y horas, todos los minutos libres los dedicaba al punto de cruz, y no había terminado un cuadro, cuando ya estaba pensando en el siguiente.
Por supuesto que tu serás no sólo tan artista sino más. Todo es ponerse. Sabes hacer punto de cruz, así que sabes hacer cuadros como estos y mejores. ¡Claro que sí!
¡Besotes y feliz día!
Super sincera y perdón, pero tu tío un caradura... Si no lo dices, para mí esos cuadros hubiesen pasado perfectamente por láminas. ¡Qué pasada! Un besazo, guapa.
ResponderEliminar¡Hola, Rebeca!
EliminarTienes toda la razón, mi tío un caradura, pero si supieras, que ese era sólo un mandado de otro de sus hermanos, "en las sombras", este no dejo de ser el cabeza de turco y así se lo dijomos también. Fue de risa, entre comillas, oirle hablar, exactamente, con las palabras que utiliza el otro. En fin.
Me alegro que te gusten los cuadros.
¡Besotes y feliz día!